Un cargamento de 1.400 kilos de marihuana en un camión no pasó por alto para el sentido del olfato de «Tango», un perro de la Gendarmería Nacional que presta funciones en Formosa. Gracias a la ayuda de este animal, especialmente entrenado para detectar drogas, la fuerza logró incautar un cargamento que se transportaba en un camión que salió de Paraguay con destino a Chile.
Los agente de la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales “Formosa” de Gendarmería ya estaban al tanto de movimientos sospechosos de camiones provenientes desde Paraguay por el Paso Internacional “San Ignacio de Loyola” en la frontera con Formosa.
El dato era que en la zona se estaba almacenando y acondicionando para su transporte desde el vecino país que ingresaban a la Argentina.
Con esa información fue que los gendarmes desplegaron un operativo coordinado entre tres divisiones de la fuerza: el Escuadrón 15 “Bajo Paraguay”, la Unidad de Inteligencia Criminal “Formosa” y el Grupo Operativo Conjunto de Lucha Contra la Criminalidad Organizada del NEA. Del operativo participó también la Aduana que depende de ARCA.
Así fue como en el kilómetro 1.142 de la Ruta Nacional 11, un grupo de gendarmes paró a un camión de carga con bandera paraguaya. Ante la consulta, el chofer dijo que tenía como destino Chile.
Los agentes le avisaron al camionero de nacionalidad paraguaya que iban a controlar la mercadería. En ese momento notaron que la carga llevaba solo uno de los dos precintos de seguridad colocado por la Aduana de Paraguay. El otro había sido removido. Más tarde lo encontraron escondido en una caja de herramientas en la cabina del conductor.
Ante esa luz de alerta, los gendarmes convocaron a «Tango», el perro detector de narcóticos de la fuerza en Formosa, que al pasar por el sector del acoplado del camión no dudó en señalar que adentro había droga.
Los agentes le dieron aviso de la situación al Juzgado Federal Nº 2 y la Fiscalía Federal Nº 2 de Formosa y con el aval judicial trasladaron el vehículo hacia las instalaciones del Escuadrón 15. Allí, al inspeccionar el semirremolque, los gendarmes encontraron 75 bultos escondidos que contenían 1.690 paquetes rectangulares disimulados entre puertas de aluminio.
Las pruebas de narcotest realizada sobre los “ladrillos” permitió conocer el resultado positivo para cannabis sativa (marihuana) dando un peso total de 1.499 kilos 289 gramos.
El juez dispuso el secuestro del estupefaciente, dos teléfonos celulares y la detención del conductor.
MG