La detención del senador Edgardo Kueider no sólo reavivó la polémica sobre el supuesto ingreso de dinero no declarado de argentinos a Paraguay para financiar inversiones inmobiliarias. El titular de la Dirección de Ingresos Tributarios (DNIT) – una suerte de AFIP al otro lado de la frontera-, Oscar Orué, estimó como «probable» que este tipo de ingresos irregulares también vayan a las granjas de criptomonedas que son un boom en el vecino país.
A diferencia de Argentina, en Paraguay las causas por contrabando se sustancian por dos vías en forma paralela: la justicia investiga lo sucedido el miércoles pasado en el Puente que une la Foz de Iguazú con Ciudad del Este y por ende ordenó el arresto domiciliario de Kueider y su secretaria, pero es el organismo tributario el que encabeza un exhaustivo sumario administrativo para constatar si hubo o no contrabando. El proceso durará «mínimo» 90 días y, en caso de confirmarse la acusación, el senador deberá pagar además una millonaria «multa pecuniaria».
La DNIT, de hecho, es el organismo que tiene incautados la camioneta en la que se trasladaban los acusados y el dinero encontrados en los bolsos. También varias llaves, una de las cuales podría ser para operar criptomonedas. Pero sobre esto último no hay constancia aún. De hecho, en el juzgado a cargo Humberto Otazú, que lleva la causa, no tienen acreditado que se trate «de una llave cripto».
Al ser consultado por Clarín sobre si también existirían inversores argentinos que volcarían dinero no declarado para operar criptomonedas en Paraguay, Orué reconoció que hay casos. «Sí, también probablemente haya casos. De hecho, se está normando lo relacionado a la cripto minería. Y la empresa de energía eléctrica estableció pautas más estrictas para ese tipo de emprendimientos. Probablemente haya argentinos que no quieren declarar porque hoy Paraguay tiene intercambio de información tributaria con Argentina y otros países».
El funcionario describió que su país resulta tentador para los argentinos por la menor «presión tributaria» que ejerce sobre los contribuyentes en comparación con Argentina. En los últimos años no sólo inversiones de «real estate» cruzaron la frontera para invertir en tierras guaraníes. También lo hicieron empresarios tecnológicos con la ambición de hacer crecer las denominadas «granjas cripto». Pero un funcionario argentino consultado reconoció que «ahora le dieron un golpe aumentándoles mucho la electricidad».
Como sea, Orué describió que en los últimos años hubo dos sectores que crecieron mucho en su país: el agro y la actividad inmobiliaria, y adjudica «el interés argentino» en invertir en este último rubro «en la estabilidad macro y la previsibilidad».
En cualquier recorrida por Asunción, se puede observar la obra de una torre en construcción. Incluso hay un proyecto en desarrollo frente al complejo en el que Kueider cumple un particular arresto domiciliario «Se pueden repetir casos como el Kueider pero por eso reforzamos el sistema contra el lavado de activos. En 2008 estábamos en un listado gris en un ranking internacional… En 10 años Paraguay cambió muchísimo», abundó el titular de la DNIT. Unos días antes de lo sucedido con el dirigente entrerriano, otro argentino había sido detenido cuando intentó ingresar con más de 100 mil dólares, sin declarar, a través del puente que une Posadas con Encarnación.
Respecto al caso Kueider, el funcionario sostuvo que aún no se presentaron los abogados del detenido para exponer la documentación que respalde el origen del dinero. La acompañante del senador, Iara Guinsel Costa, había dicho al momento de su detención que esos fondos iban a ser destinados a una firma llamada Golsur SA. «No tenemos información respecto a esa sociedad. Sí debo aclarar que ni la señora ni él son contribuyentes en Paraguay, no están registrados», abundó.
El funcionario, además, resaltó que sólo la DNIP puede constatar la existencia de contrabando una vez finalizado el sumario descripto. Y que como elementos de prueba tienen el acta labrada por los agentes aduaneros, la filmación de circuito cerrado y el dinero incautado. «Nunca fue prepotente. Pero se quiso congraciar con los agentes cuando se identificó y dijo que era un senador aliado al gobierno de Milei», concluyó.