Los vecinos y turistas de la ciudad de Mar del Plata que disfrutaban de un domingo a pleno sol se vieron totalmente sorprendidos ante una escena muy particular que tuvo lugar en varias playas de esa localidad balnearia bonaerense: la presencia de una gran cantidad de algas y de huevos ovalados que fueron dejados por la marea.
Si bien este tipo de fenómeno no es inédito en esa ciudad ya que varias situaciones similares a ésta se han registrado en los últimos años – especialmente durante la temporada alta-, sí es muy poco común por la magnitud del material que apareció acumulado en las orillas del mar.
En el caso puntual de Playa Grande, las autoridades marplatenses emprendieron rápidamente la recolección de esos restos para su disposición final en lugares alejados de las playas públicas con el objetivo de mantener la limpieza y la experiencia turística en esa playa que es frecuentada por miles de residentes locales y de turistas durante todos los fines de semana del año.
Conocido popularmente como «arribazón», según señalaron especialistas del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep) este curioso fenómeno es producto de fuertes corrientes marinas que arrancan algas, hidrozoos y otros elementos de las profundidades del mar. Estas dinámicas del océano que dependen de las corrientes y de las características propias del mar y de sus habitantes, también transportan cápsulas ovaladas que contienen embriones vivos de caracoles, fácilmente visibles al trasluz. Este proceso depende de las corrientes y las características propias del mar y sus habitantes.
“Son visitantes habituales de la playa y no por voluntad propia. Son ovicápsulas que tienen embriones de caracoles de una especie particular que habita y se reproduce frente a las costas bonaerenses y también de Uruguay”, explicó, a Radio Brisas, Laura Schejter, bióloga del Indep.
«Con viento norte y este se genera un transporte de esos huevos a partir de un mar movido que arranca y los lleva hacia la costa, por lo que los encontramos luego en la playa. Puede ser todo el año, porque la reproducción no es estacional, pero es más frecuente entre primavera y verano”, concluyó la especialista.