La innovación argentina que Mario Pergolini respaldó para cuidar a los adultos mayores
Un joven argentino creó Ato, un asistente con IA para adultos mayores, que ayuda a comunicarse y combatir la soledad. Ya se vende en cinco países
04/11/2025 – 08:00hs
A los 26 años, Juan Cereigido transformó la innovación en un aliado del cuidado personal. Inspirado por su abuelo Beto, creó Ato, un asistente de inteligencia artificial (IA) que une tecnología de vanguardia con acompañamiento constante para adultos mayores, facilitando la comunicación, recordando sus actividades diarias y ofreciendo compañía frente al aislamiento.
Es una propuesta inédita dentro del sector: el aparato ayuda a los usuarios a recordar sus horarios de medicación, facilita el envío y recepción de mensajes con la familia y mantiene charlas sobre música, deportes o el clima, brindando compañía constante y cercana.
A diferencia de otros dispositivos inteligentes, no busca reemplazar la interacción humana, sino complementarla. Su diseño fue pensado para quienes no se sienten cómodos con pantallas táctiles o menús complicados, ofreciendo una experiencia accesible y cálida.
Cómo nació Ato
La historia arrancó a fines de 2024, cuando Juan intentaba mantener a su abuelo, poco habituado a celulares y apps de mensajería, conectado con la familia. Luego de varios meses de experimentos, llevo a cabo un prototipo que permite interactuar con él a través de comandos de voz.
El video de la interacción superó los 4 millones de reproducciones y se volvió viral, despertando el interés del conductor Mario Pergolini, quien decidió apoyar el proyecto cuando Ato aún era un prototipo, convirtiéndose en el primer inversor en apostar por la innovación de inteligencia artificial para adultos mayores.
La innovación de Ato llamó la atención del Fondo Founders Inc. en San Francisco, que decidió financiar su crecimiento internacional. Con sus socios Sebastián Itokazu y Gaspar Habif, Cereigido perfeccionó seis iteraciones del asistente y consiguió colocar unidades en mercados como Estados Unidos, España, México, Suiza y Argentina, llevando su tecnología a distintos rincones del mundo.
Desde una simple idea nacida en casa hasta su desembarco en el exterior, el proyecto logró transformarse en un desarrollo tecnológico con proyección global. En su sede de Silicon Valley, un cartel con la frase «Do it for your grandparents» resume su espíritu: en un mundo donde la tecnología suele pensar en los jóvenes, esta creación eligió mirar hacia los mayores.
Cómo función y cuánto vale
- El asistente se activa con un simple comando de voz: «Hola, Ato».
- Funciona sin necesidad de pantallas ni botones.
- Toda la interacción se realiza por voz.
- Permite programar recordatorios.
- Reproduce música según las preferencias del usuario.
- Mantiene conversaciones de hasta 45 minutos.
La inteligencia artificial de Ato fue desarrollada para mantener conversaciones empáticas y seguras. Está programada para evitar temas sensibles, como política o salud, y solo ofrece sugerencias básicas sin reemplazar la orientación médica. Su objetivo es promover un vínculo humano y confiable con el usuario.
El dispositivo tiene un precio aproximado de 150 dólares, al que se suma una suscripción mensual de entre 20 y 40 dólares, según el plan y las funciones elegidas.
