Desde el inicio de esta semana, el mercado financiero local mostró un cambio en las expectativas. Tras la tensión del viernes pasado y las millonarias ventas de reservas del BCRA, el Gobierno anunció un paquete de medidas, que incluyó una eliminación temporal de retenciones y la negociación de un desembolso por parte del gobierno estadounidense, que impactó sobre el tipo de cambio y el riesgo país.
En ese escenario, las perspectivas sobre los pagos de deuda de la era Javier Milei, que la semana pasada generaban deconfianza entre inversores y explicaba ventas de bonos argentinos, ahora lucen menos en duda, dado el apoyo que daría Estados Unidos, con el swap de monedas anunciado por US$20.000 millones.
Según la consultora 1816, los vencimientos en dólares del Tesoro y el Banco Central (BCRA) hasta 2027 ascienden a US$34.200 millones. Los próximos dos años son los más pesados: US$12.800 millones en 2026 y US$19.000 millones en 2027.
En su cálculo, la consultora no contempla los pagos a otros organismos internacionales (FMI, Banco Mundial, BID y otros), y asume que serán renovados. Si se suman esos compromisos, en 2026 los vencimientos ascenderían a US$21.521 millones, de acuerdo con los cálculos del economista Matías de Luca, jefe de research y estrategia de Parakeet Capital.
Según De Luca, los pagos lucen más factibles después de los dichos del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, porque eso abrió mayores opciones de financiamiento al gobierno argentino. Una de ellas es que el Tesoro de Estados Unidos compre bonos en el mercado primario a través de una licitación o colocación. “Si te compra US$4500 millones en enero para los pagos de AL/GD, eso da el signaling de rollover y, trabajando en los fundamentals, podés ver de colocar en el mercado voluntario de deuda para julio”, explicó.
Otra alternativa sería que el Tesoro estadounidense adquiera bonos de Argentina en el mercado secundario. Eso, según de Luca, empujaría las paridades al alza y también sería una señal de apoyo que debería virtualmente abrir los mercados. “Después está la discusión del préstamo más swap, que eso es más para lo cambiario. Pero Bessent dijo que trabajaban en eso para poselecciones”, agregó.
Amilcar Collante, de Profit Consultores, señaló que la ayuda a la Argentina, que todavía debe terminar de definirse, guarda cierta similitud con el caso de México en 1995. Según el economista, el Fondo Monetario Internacional (FMI) garantizaría la “liquidez anticorrida”, lo cual bajaría el riesgo cambiario, mientras que el Tesoro de Estados Unidos se encargaría de asegurar los pagos de deuda, reduciendo el riesgo soberano.
“Creo que se van a dividir las funciones para no pisarse. El FMI ya blindó al BCRA para tener poder de fuego ante una corrida. Ahora el Tesoro debería apuntalar la capacidad de repago”, detalló. Y sumó que podrían estar disponibles tanto la opción de compra de bonos como el swap que, a diferencia del chino, tiene mayor facilidad para el uso financiero. “El programa macro seguramente lo terminará de rediseñar el FMI nuevamente”, completó Collante.
Hace apenas una semana —antes de que se conociera la ayuda de EE.UU.— el ministro de Economía, Luis Caputo, había dicho que analizaban distintas alternativas para afrontar los vencimientos de deuda de los próximos meses.
El funcionario sostuvo en su cuenta de la red social X (ex-Twitter) que el Tesoro no iba a comprar dólares en el techo de la banda y fue consultado sobre cómo pensaban honrar los compromisos, dado que solo contaban con aproximadamente US$600 millones.
“En el equipo económico siempre trabajamos pensando en los escenarios no deseados. Esta no es la excepción. No nos agarra de sorpresa. Hace meses que estamos trabajando en diferentes alternativas. Como siempre, solo anunciaremos algo cuando sepamos que está concretado”, respondió ante la consulta de un usuario.