La ministra de Seguridad Patricia Bullrich, junto al ministro del Interior de Chile Álvaro Elizalde, se refirió a los hechos de violencia ocurridos durante el partido entre Independiente y Universidad de Chile, por los octavos de final de la Copa Sudamericana. A través de la conferencia de prensa en la dependencia gubernamental, aclaró: “La fuerza de seguridad, con 800 miembros, debía intervenir antes, cuando se tiró la primera piedra, para evitar lo que sucedió después, que terminó en un espectáculo deplorable», que dejó 2 heridos graves y 110 detenidos.
Antes de su viaje a Argentina, Elizalde habló y expresó: “Hay que distinguir dos situaciones: si un hincha está cometiendo actos de violencia, lo que precede es que la fuerza pública lo detenga y lo ponga a disposición de la Justicia. Pero algo muy distinto es que una persona, cualquiera sea la circunstancia, sea víctima de un linchamiento”. “Nosotros condenamos toda forma de violencia, y particularmente la violencia en el fútbol”, agregó.
La titular de la cartera aseguró que se garantizará el debido proceso judicial para todos los involucrados: “Como siempre ocurre en Argentina, se respetará el procedimiento legal para las personas que cometieron actos de violencia, y se intentará, identificar correctamente a quienes estaban en el lugar pero no participaron en hechos violentos”. Ahora, respecto a la actuación de la Conmebol, Bullrich señaló: “Las decisiones tienen que ser rápidas y concretas. No se puede permanecer tres horas con violencia sin tomar medidas: había que decidir si se suspendía el partido o si continuaba”.
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Acto seguido, remarcó que no puede volver a haber inacción policial: “Si uno lleva 800 policías a una cancha es para que actúen, no para que miren lo que está sucediendo. Le reclamamos a los estados provinciales, que tienen la responsabilidad de garantizar seguridad pública en las 23 provincias y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
De esta manera, Bullrich aseguró que el Estado intervendrá en la causa penal y advirtió: “La Argentina no puede estar dando vuelta al mundo con la imagen del destrozo del partido; los culpables deberán responder por sus actos, sean argentinos, chilenos o de cualquier nacionalidad”. Además, señaló que pareciera que se busca proteger a quienes no fueron detenidos pero estuvieron presentes en la violencia, ya que solo fueron arrestados miembros de una parcialidad, cuando ambas participaron del encuentro y cometieron actos de barbarie.
El gobierno de Javier Milei criticó a Axel Kicillof y a la AFA por el operativo de seguridad en Independiente-U de Chile
La ministra de Seguridad difundió un comunicado pocas horas después del violento episodio registrado en el partido entre la Universidad de Chile e Independiente, disputado anoche por los octavos de final de la Copa Sudamericana. A partir de ello, el organismo responsabilizó directamente al gobierno bonaerense por el operativo de seguridad y apuntó: «Lo ocurrido deja expuesta la total incompetencia de la Aprevide y del Ministerio de Seguridad provincial”.
Así se publicó en las redes sociales de la entidad: “Frente a la violencia desatada por la hinchada visitante y la inacción de las autoridades de la provincia de Buenos Aires, el Ministerio de Seguridad Nacional dispuso acciones inmediatas e inició actuaciones para sancionar a los responsables”. De esta manera, aclararon que “el operativo estuvo bajo la responsabilidad de la provincia de Buenos Aires”, apuntando directamente al gobernador Axel Kicillof.
Después de los hechos, el excandidato a gobernador del PRO y actual presidente del club de Avellaneda, Néstor Grindetti, evitó referirse al dispositivo de prevención y culpó únicamente a los visitantes. Aún así, quedó en evidencia que el sector visitante no contaba con efectivos de seguridad ni con redes que pudieran impedir la agresión con proyectiles lanzados por los hinchas de la Universidad de Chile.
La cartera a cargo de Bullrich destacó que la Policía recibió la orden de «no intervenir desde antes del inicio del partido«, y agregó: «Esta irresponsabilidad se agrava cuando el Gobernador Axel Kicillof y el Presidente de la AFA deciden, de manera inconsulta, llevar adelante una acción propagandística y electoral anunciando el regreso del público visitante en el fútbol local».
Así fue el crudo ataque de la barra de Independiente a hinchas de Universidad de Chile desnudos
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) decidió suspender el partido entre Independiente y Universidad de Chile cuando recién comenzaba el segundo tiempo y el resultado aún estaba abierto, registrarse un violento enfrentamiento entre hinchas de ambos equipos. Al ingresar al sector visitante de la cabecera Pavoni, los barras locales provocaron un choque que dejó 2 heridos graves, 19 hospitalizados y 101 detenidos, todos chilenos.
Antes de estos hechos, los seguidores chilenos habían lanzado palos, botellas, mampostería, inodoros y butacas, e incluso una bomba de estruendo potente contra los hinchas locales. Los seguidores del «Rojo» retrocedieron inicialmente, reclamando intervención de la seguridad, pero la situación se intensificó y algunos ingresaron al césped para exigir la suspensión del partido.
La organización permitió que los hinchas locales se movieran a la platea más cercana. Asímismo, los altavoces ordenaron que los visitantes se retiraran, aunque un pequeño grupo siguió arrojando objetos, y por más de una hora el operativo de seguridad, pese a su presencia, prácticamente no intervino para controlar la situación.
A la salida de la mayoría de los seguidores de la “U”, alrededor de 100 barrabravas locales ingresaron al sector superior del estadio y atacaron de manera violenta a los pocos visitantes que quedaban, golpeándolos con palos, desnudándolos y obligando a algunos a saltar desde lo alto de la tribuna, generando escenas de caos dentro del estadio.
Durante el operativo, que contaba con 650 efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y 150 agentes de seguridad privada, no se logró evitar la violencia. Respecto a los incidentes, dos hinchas fueron internados en el Hospital Fiorito con traumatismos craneoencefálicos graves y fracturas de cráneo; uno de ellos además presentaba tres cortes. Ambos permanecen en terapia intensiva con pronóstico reservado.
mv