Tras el dato de inflación del 1,9% que el INDEC dio a conocer el miércoles, las estimaciones privadas proyectan que el IPC de agosto se ubique en torno al 2%. Impulsado principalmente por el aumento de los regulados y de alimentos, pero con poco y heterogéneo registro de traslado a precios de la suba del dólar de la última semana del séptimo mes del año.
La consultora Equilibra estima que el IPC se mueva entre un 2 y 2,5%. En tanto, EcoGo proyecta para el octavo mes del año una inflación del 2%.»La estabilización del dólar en los primeros días de agosto contribuyó a limitar el pass-through. La mayor apertura comercial y la caída en la demanda comprimen márgenes», destacó la consultora que dirige la economista Marina Dal Poggetto.
Inflación de agosto: poco traspaso del dólar y la clave en la liquidez
«Nuestro relevamiento para la primera semana de agosto mostró que la inflación se mantuvo estable. Y para todo el mes proyectamos un IPC cercano al 2%, quizás apenas por encima. La clave estará en cómo maneja la liquidez el BCRA y lo que pueda absorber el Tesoro en las licitaciones de deuda», añadió Clara Alesina, Economista de la Fundación Libertad y Progreso.
La consultora Orlando J Ferreres (OJF) proyecta que la inflación se ubique en el 2% en agosto. En cuanto al poco traslado a precios de la suba del tipo de cambio, o pass through, de la última semana de julio, el economista Orlando Ferreres explicó: «Hay poco margen y los supermercados ayudan al consumidor y frenan las listas con nuevos precios».
Por su parte, Leo Anzalone, director del Centro de Estudios Políticos y Económicos (Cepec), explicó que «el aumento del dólar se concentró en los últimos días de julio y principios de agosto, por lo que su impacto pleno se verá recién en el IPC de este mes, pero la demanda sigue débil y eso limita la capacidad de las empresas para trasladar la suba de costos a precios». «En este contexto, el pass-through fue bajo», agregó el economista.
En tanto, Ramiro Tosi, economista de la consultora Suramericana Vision y ex secretario subsecretario de Financiamiento, señaló que «algo de pass through» hubo en julio, pero como la inflación es un promedio de 4 semanas, el «salto del dólar del 13% se dio principalmente en la última semana, que subió 7%, el grueso de traslado se dio en esos últimos días». «El rubro que es alimentos y bebidas no alcohólicas, que pesa casi un 27% en la cartera del IPC, triplicó el aumento respecto al mes pasado. Pasó de 0,6% que había dado en junio a 1,9%. Ahí algo de la devaluación se metió, algo de traslado a precios hubo aunque más bajo».
«Probablemente en agosto veas un nivel igual o un poquito más arriba de julio. Después, obviamente en este mes en curso habrá que ver si ya pasó todo el pass through, o si queda algún efecto residual. El índice para agosto ronda el 2%, pero no se anticipa un salto mayor, sobre todo porque la mitad de la suba del dólar en la última semana de julio ya se borró durante el mes de agosto. Hoy ya el dólar oficial mayorista está rondando los $ 1.314″, agregó Tosi.
Los precios que aumentaron y le suman presión al IPC de agosto
Más allá del escaso impacto del dólar, los aumentos de agosto le suman presión al IPC y amenazan con romper la racha que celebró el Gobierno tras el dato de julio.
El octavo mes del año comenzó con subas en el segmento de Regulados: las tarifas de luz subieron 2%, y del gas incrementaron entre un 2,6% a 2,8%. Mientras que las boletas de agua de AYSA ajustaron con un 1%.
A su vez, los incrementos de prepagas van de entre 1,3% a 1,95%. Mientras que en el sector Telecomunicaciones el aumento podría alcanzar hasta 3%, según el servicio y la compañía. La cuota de los colegios en el AMBA incrementaron entre un 5 y un 7%.
«Si comparamos la variación punta a punta entre la primera semana de agosto y la primera de julio de los diferentes rubros afectados por el alza del tipo de cambio oficial (+12,4% en dicho período), se ve un traslado a precios acotado y heterogéneo. Este fue menor en alimentos y bebidas (1,3%) y mayor en los bienes con alto componente importado y nafta (+3,3%). Entre ellos se encuentra principalmente autos (+5%), productos de limpieza (+3,1%), cuidado personal (3,1%), libros o medicamentos (+2,4%)», señaló el informe de Equilibra.
«Los componentes regulados mantienen una performance similar a la de meses recientes. En el resto de los componentes no se observa un comportamiento diferencial respecto del mes previo a pesar de la suba del tipo de cambio de los últimos días de julio. En el neto, los datos sugieren que la inflación del mes podría ser algo inferior a la de julio» expresaron desde C&T.
El análisis de LCG registró que Alimentos y Bebidas acumuló un 3,1% de suba en las primeras dos semanas del mes en curso. «Los primeros datos de nuestro reglamento de precios de alimentos de agosto muestran una marcada aceleración de las subas, pero habrá que confirmarlo con el correr de las semanas (los aumentos suelen concentrarse a principio de mes y se moderan sensiblemente después)», señaló el informe de la consultora.
Y agregó: «No descartamos que las subas y bajas del tipo de cambio de finales de julio y principio de agosto terminen teniendo impacto en precios minoristas, pero entendemos que el traslado sería menor y más rezagado en el tiempo. Una actividad moviéndose débilmente y el disciplinamiento que impone la apertura de las importaciones actúan como contrapeso y, en la medida que todavía sea posible, implican que la suba de costos sea absorbida achicando márgenes de rentabilidad del sector minorista».
«El registro de agosto, que rondaría el 2%, se explica en parte por factores estacionales y ajustes puntuales, pero sin señales de un cambio de tendencia», sostuvo Anzalone.
Inflación: qué se espera para el resto del año
Para el resto del año, las consultoras esperan que el índice de precios se mantenga estable aunque más cerca del 2% que del 1%. En concreto, proyectan: octubre rondaría el 1,7%; en noviembre 1,5% y en diciembre volvería a 1,7%. En enero de 2026 retrocedería levemente al 1,6%, según se desprende del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que difunde el Banco Central (BCRA).
«Con la núcleo controlada, la principal presión vendrá de precios regulados (tarifas) y si el dólar vuelve a subir. Estacionalmente, septiembre y octubre muestran aumentos moderados. Hacia fin de año, el consumo estacional podría sumar presión si el tipo de cambio no se mantiene estable», analizó Anzalone.
Por su parte, en cuanto a la dinámica inflacionaria hacia adelante, Tosi expresó: «Regulados representa menos de un tercio del índice, con lo cual, salvo que haya un aumento de tarifas que el gobierno no va a hacer fuerte hasta las elecciones, no te va a pegar. De hecho, Regulados viene parejito, subiendo apenas por encima del 2% mensual. Perforar el 1%, objetivo que el Gobierno tenía para este año ya está totalmente descartado en la mayor parte de los escenarios».
De cumplirse estas proyecciones, la inflación se mantendría por debajo del 2% mensual hasta fin de año. Aunque, al menos por ahora, aleja las aspiraciones del oficialismo de quebrar el 1% en 2025 y lo posterga para el año siguiente.
«Los últimos tres meses promedian una inflación del 2% mensual, con inflación de servicios moviéndose todavía muy por encima de la de bienes (3% vs 1% mensual promedio, respectivamente). Seguimos pensando que esta brecha tenderá a acotarse, pero lo más probable es que la corrección de precios relativos sea vía una aceleración de la inflación de bienes, y no tanto por deflación de servicios (al estilo de lo que ocurrió en julio), lo que augura una desaceleración más lenta de la inflación en su conjunto», expresó LCG, que estimó: «Para los próximos meses proyectamos niveles de inflación más cerca de la zona del 2% que del 1% mensual, consistente con una inflación del 31% anual medida diciembre».
En ese sentido, el Fondo Monetario Internacional (FMI) corrigió dos puntos porcentuales al alza su pronóstico de inflación para Argentina en su último staff report. En abril estimaba un rango de entre 18% y 23% anual, pero ahora espera que el IPC cierre 2025 entre el 20% y el 25%. Para cumplir con esto, y tras el dato de julio de 1,9%, el equipo económico debe lograr que la inflación no supere el 1,3% promedio mensual en lo que queda del año.