Como si no tuviera suficiente con no ganar un partido hace meses, ver cada vez más cerca la chance de quedar afuera de otra copa Libertadores y tener muy cuestionados tanto al presidente Juan Román Riquelme como al entrenador Miguel Angel Russo, Boca sumó un escándalo más. Sí, otro, aunque parezca mentira. Ahora trascendió que dos «caporales» del plantel se agarraron a trompadas porque uno acusó al otro de «buchón» del dt.
Según lo que contaron en la tira deportiva de Radio Splendid, todo sucedió cuando el plantel decidió reunirse para comer un asado. Solo participaban los futbolistas: nada de dirigentes, asistentes ni miembros del cuerpo técnico. No, únicamente los jugadores para afianzar al grupo de cara a próximas competencias. Los periodistas ubicaron al hecho en la previa del Mundial de Clubes que se jugó en Estados Unidos.
De acuerdo al relato, los jugadores llegaron a la conclusión de que el cuerpo técnico, a contramano de lo que habían acordado al arreglar la comida, se había enterado de todo lo que se dijo en el encuentro. Es decir, había un buchón. Alguien que por atrás de sus compañeros le «botoneó» al entrenador o a alguno de sus ayudantes todo lo que se dijo allí. Todo o lo más sustancial, lo más picante.
Así las cosas, siempre por lo que contaron, el arquero Agustín Marchesín, una mole humana de 1,88 de altura, encaró a Marcos Rojo y lo acusó sin perder el tiempo de ser el responsable de la filtración y le dijo de todo. La respuesta del zaguero también fue intempestiva y allí se produjo un intercambio de golpes de puño. Lo que no informaron, ni allí ni en ninguna otra parte, es quién llevó la peor parte de la repartija de piñas.
TROMPADAS EN BOCA: LAS DOS FIGURAS QUE SE DIERON CON TODO PORQUE UNO ACUSO DE BUCHON A OTRO
Lo que siguió a ese cruce de ganchos, uppercuts y directos de izquierda y de derecha combinados con gritos, insultos y recriminaciones fue una catarata de momentos de escaso nivel futbolístico y muy pobres resultados. Boca quedó velozmente eliminado del Mundial de Clubes (ni siquiera le pudo ganar al amateur Auckland City de Nueva Zelanda), también fue marginado de la Copa Argentina por Atlético Tucuman y ni siquiera enderezó el paso en el torneo Apertura, donde acumula empates contra Argentinos Juniors y Unión y una derrota contra Huracán.
Esa sucesión de malos resultados derivó en una crisis muy profunda, tan grande que erosionó la figura de Juan Román Riquelme, máximo ídolo y presidente del club, y puso en jaque la continuidad de Miguel Angel Russo. En el medio del caos también quedó pendiendo de un hilo el famoso, polémico y cuestionado «Consejo de Fútbol» que integran una serie de ex jugadores como Marcelo Delgado, Chicho Serna y Alfredo Cascini. Solo quedaría el Chelo y se incorporaría el Mono Navarro Montoya. ¡Qué lío!