InicioPolíticaPara Sabina Frederic, el jefe y el subjefe de la Policía Bonaerense...

Para Sabina Frederic, el jefe y el subjefe de la Policía Bonaerense deberían dejar sus puestos

Sabina Frederic aseguró que el jefe y subjefe de la Policía Bonaerense tienen “responsabilidad directa” del supuesto “complot institucional” organizado por el candidato que encabeza la lista de La Libertad Avanza en la Tercera Sección Electoral, el excomisario Maximiliano Bondarenko y advirtió que se trata de “un problema de conducción política”. “Es raro que el ministro no diga: ‘Vamos a cambiar al jefe o al subjefe’”, dijo en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3).

Sabina Frederic fue ministra de Seguridad de la Nación entre 2019 y 2021 y asesora del mismo ministerio en 2012. Fue presidenta de la Agencia de Cooperación Internacional y Cascos Blancos en 2021. Se desempeñó como subsecretaria del Ministerio de Defensa de la Nación en 2009. Es antropóloga por la Universidad de Buenos Aires, con doctorado en antropología social por la Universidad de los Países Bajos. Es profesora de la Universidad Nacional de Quilmes, investigadora independiente del CONICET y forma parte del Instituto de Política sobre Delitos, Seguridad y Violencia. Recibió el primer Premio Nacional de Cultura en la categoría de ensayo antropológico en 2014 por “Las trampas del pasado: las Fuerzas Armadas y la integración al Estado democrático”.

Cómo fue la expulsión de los 24 oficiales bonaerenses que militaban para un candidato libertario

Esto no les gusta a los autoritarios

El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.

Hicimos un racconto de los distintos conflictos de la Policía Bonaerense con los distintos gobiernos, como con los gobernadores Duhalde y Vidal o con el gobierno de Alberto Fernández. Comentábamos hipótesis conjetural respecto de que la Policía de Buenos Aires tiene la posibilidad de afectar el resultado electoral del oficialismo, dejando que se puedan generar condiciones de violencia que afecten el clima, el humor, en el momento de la elección. ¿Cómo podría ser la situación electoral y la Bonaerense en la provincia de Buenos Aires en septiembre?

Sí, creo que el análisis es el correcto. Lo que yo agregaría es que, en todos los casos, aunque tendrán que profundizar Asuntos Internos y la Justicia, hay terminales políticas por afuera de la Policía. No es solo la Policía, la que se moviliza autónomamente, sino que hay referentes políticos que la activan, que tejen redes y que trabajan en ese sentido. En este caso en particular, la denuncia que hizo el gobernador de la provincia es sobre un cuerpo bastante marginal de la policía, que es la Policía Ecológica. Sinceramente, yo ni sabía que existía. Es un cuerpo especial dedicado a los delitos ambientales. Y no está claro, por lo menos hasta ayer, si este grupo de policías está vinculado con otras áreas operativas, que son en general las que tienen más injerencia en la regulación del delito. De todas maneras, yo creo que, con los antecedentes que hay, como cuando la policía se rebeló y terminó en Olivos en 2020 durante el gobierno de Axel Kicillof, es prudente que se tomen todos los recaudos posibles para evitar males mayores. Y también porque hay un antecedente del Gobierno: el propio Milei amenazó al gobernador Axel Kicillof con intervenir la provincia este mismo año.

Este problema que se origina en este cuerpo en particular tiene dos elementos, uno más grave que el otro, según lo que describe el ministro Alonso. El primero es violar el deber del personal, que les prohíbe la actividad sindical y la actividad política, además de hacer uso de las instalaciones públicas para trabajar políticamente para un candidato. Pero hay otra cuestión más grave, que es la posibilidad de que este grupo de policías de complotar contra la cúpula policial, con la relación con Bondarenko y aparentemente con Bullrich, porque alguna periodista ahí salió a decir que está asociada a estas reuniones. Modificar la cúpula policial y reestructurar la Policía solo puede hacerse con la intervención de la Provincia, y eso es un golpe de otra naturaleza que hasta ahora no ocurrió en Argentina en democracia.

Parece poco consistente que la Policía Ambiental pueda hacerse cargo del total de la Policía. Si no hay algunos vínculos con otros sectores de la policía que son más determinantes en el orden público, ¿a qué asignás que sea este encapsulado en la Policía Ambiental?

Es que no sé qué funciones tiene. Tal vez no tenga ninguna muy clara y eso haga que tenga mucho tiempo para pensar pavadas. Lo digo así, brutalmente. No están en la trinchera ni en la actividad vertiginosa que tiene la Policía todo el tiempo, pero que es parte de su tarea. Probablemente sea eso.

En cuyo caso serían menos peligrosos.

Totalmente. Probablemente todas estas previsiones acerca de la posibilidad de que haya un complot institucional, que es la parte más grave de la situación, devenga abstracta. Seguro la Justicia diga que esa gente no tiene la menor idea. Lo que yo digo es que me parece lógica la reacción de la Provincia. Probablemente lo que tenga que hacer el Ministerio de Seguridad de la provincia es revisar el esquema de conducción que tiene. Porque acá hay un problema de conducción política, pero también institucional, de la Policía. Entre el ministro de Seguridad y los policías están el jefe y el subjefe. Si ocurre una cosa como esta, tiene que volar alguna de las dos autoridades. Y del jefe y subjefe ni se habla, y tienen una responsabilidad directa. Algo parecido pasó con la rebelión de septiembre del 2020, donde tampoco hubo movimientos de la jefatura de la policía. Eso es extraño, porque ahí hay una responsabilidad clara, institucional, de la Policía de no poder, de no saber o no querer conducir a la totalidad del personal.

El jefe y el subjefe no se hablan entre sí.

Claro, pero siguen siendo jefe y subjefe. Entre el ministro y el personal policial, la responsabilidad institucional de la Policía es de ellos dos. Hay un grupo de 24, que es pequeño, porque son 100.000 efectivos, pero es un número. Es raro que el ministro no diga: “Vamos a cambiar al jefe o al subjefe”.

Maximiliano Bondarenko encabeza la lista de La Libertad Avanza en la Tercera Sección electoral bonaerense.

Elizabeth Peger: Parece también todo un poco burdo. Los datos que se conocen a partir de esta denuncia anónima, que evidentemente es del propio interior del Departamento de Ecología, muestran que en todas las computadoras de los efectivos aparecían panfletos de Bondarenko. Además, había un grupo de WhatsApp denominado “Grupo Rocket” en el que Bondarenko les informaba sus reuniones con Patricia Bullrich. Estaban todas las pruebas sobre la mesa. El propio Bondarenko dijo que solamente “comían asado”.

Sí, se comían asado y, aparentemente, según lo que dijo Bullrich, eran como familia, porque dos eran compadres entre sí. Es burdo. Inclusive, ayer escuchaba al ministro decir que en realidad era que habían montado una consultora donde lo que ellos hacían era recibir demandas de concejales de La Libertad Avanza, que terminaban derivando en presentaciones ante el ministro de Seguridad. Eso es una falta porque ellos no pueden tener actividad política. Es posible que ese grupo de policías ecológicos sea un cuerpo de policía construido con el descarte. O sea, que sea como un mecanismo de sanción para los policías.

En las redacciones se usaba “la Siberia”, cuando mandaban a alguien a un lugar en el que no pudiera aparecer.

Claro. Imagínense lo que es para un policía que está en la comisaría patrullando cotidianamente el Gran Buenos Aires ser un policía ecológico. Es un policía de décima. Puede ser muy bien visto por la conducción política, pero seguramente no por la Policía. También puede ser eso. Todos esos sistemas de castigo tácitos terminan generando un resentimiento que hace que la gente quede como por afuera de la conducción. Ahora, vuelvo al punto: esto es responsabilidad de la conducción institucional, del jefe y del subjefe de la Policía de la Provincia.

¿El actual jefe y subjefe no se hablan y son los mismos que estaban cuando ocurrió la huelga en 2020?

Exactamente. Son los mismos que en ese momento. Yo tengo muchas sospechas de por qué eso no se tocó, aunque no las voy a decir ahora al aire, pero la verdad que es una vergüenza.

¿Hay un poder de extorsión que tiene el jefe o subjefe de policía uno sobre el otro o ellos sobre el ministro de Seguridad o el propio gobernador? ¿Hay algo en lo cual quien conduce a la Policía tenga un elemento de extorsión para lograr mantener esa situación de estabilidad entre uno y otro?

Sí. Pero también es cierto que la extorsión está sujeta a una decisión de mantenerse en un esquema extorsivo. Y eso ocurre en ese plano, como ocurre para abajo. Con lo cual, la construcción de la relación de autoridad y de jerarquía, cuando todos saben que eso es así, es compleja.

“La responsabilidad del jefe y del subjefe de la Policía de la Provincia”, dijo sobre el vínculo entre los 24 oficiales y el candidato libertario Maximiliano Bondarenko.

EP: Son las mismas autoridades también del Ministerio, porque Alonso es un hombre que de alguna manera responde a Sergio Berni.

Absolutamente. Es una persona de Berni, y Berni sigue estando en el esquema porque es rector ad honorem de la UBESIC (Universidad de las Fuerzas de Seguridad), aunque es senador provincial. Entonces, hay un esquema que es el mismo, con matices, desde el inicio de la gestión. Al gobernador le cierra, pero tiene muchos vacíos y problemas, que estas situaciones de alguna manera muestran. Lo más curioso para mí de toda esta situación, además de que realmente parece bastante burdo lo que han hecho, es la no mención de la responsabilidad del jefe y del subjefe de la Policía de la Provincia en esta situación.

Y en este caso, ¿el despido de estos 24 oficiales es una decisión del jefe o del subjefe?

No, en realidad no los despidieron. Necesitan que el sumario administrativo, que es la investigación disciplinaria, termine para poder echarlos. Por ahora están en disponibilidad: cobran la mitad del sueldo, esperando la resolución de Asuntos Internos. Esa decisión la baja el ministro de Seguridad a la jefatura de Policía para que avance en ese sentido. La jefatura le responde a la conducción. Pero lo que no está claro es que el personal de la Policía responda a la jefatura o a la subjefatura.

Porque uno se imagina que, si el jefe y el subjefe no se hablan, cada uno de los dos debe representar una parte del cuerpo. Ninguno tiene el poder total, y cada uno representa una parte. ¿Cuál sería la parte más enfrentada? ¿Estos 24 contaban con la tolerancia de alguna de estas dos partes, del jefe o del subjefe, o era desconocimiento?

Sí, o el desconocimiento. Puede ser que ninguno de los dos tuviera control sobre eso, que creo que es lo que pasa. Ninguno de los dos tiene el control del total de la fuerza.

Con 100.000 efectivos, ¿la Bonaerense es la fuerza más difícil de conducir?

No, no creo. Lo que pasa es que hay un mecanismo espurio en el método de conducción político institucional, y ese mecanismo tiene sus vaivenes también. Es un mecanismo que tiene un objetivo positivo, que es que baja los homicidios. Se sostienen mercados ilegales, —eso significa delitos—, pero menores, porque los homicidios están relativamente controlados. Y eso es un trabajo que hace la Policía de la Provincia. Entonces, modificar ese esquema espurio requiere pensar y un trabajo que, por ahora, no ha habido gente dispuesta a hacer.

Es cierto que los homicidios bajaron, pero los delitos de robo en 2024 aumentaron 18%, de 107.000 en 2023 a 128.000 en 2024. ¿Vos decís que es como una especie de X? ¿Que para que bajen los homicidios hay que permitir que suban los delitos?

Sí. O que se hagan delitos, pero que los delitos sean sin violencia letal. Son tolerados sin violencia letal. Y esa disminución de la violencia está asociada al hecho de que la Policía lo que hace es regular el mercado. Es decir, define dónde se puede vender, dónde no, quién vende en este lugar, quién no puede vender en el otro, porque hay otro que está vendiendo. La Policía de la Provincia ordena el territorio.

La denuncia de Axel Kicillof contra los 24 policías y los chats que Maximiliano Bondarenko mantenía con ellos

¿Es algo como: “No me maten gente, pero pueden robar celulares”? Lo estoy poniendo de una manera brutal.

Sí, algo así. Yo tengo información de la gente con la que converso. Por ejemplo, un efectivo del Servicio Penitenciario, creo que federal, ingresó a su domicilio, encontró ladrones adentro, el tipo quiso sacar el arma y los ladrones le dijeron: “No, mirá que tenemos arreglo con la Policía. Acá no va a haber muertos”. Esto me lo cuenta una persona que no tiene nada que ver con la política ni con la academia. O hay intentos de robo donde podrían matar al que va dentro de una camioneta o pegarle, y no le pegan. También están las denuncias que hace la gente en los barrios, sobre que la Policía sabe dónde se vende, pero no hace nada, o que sabe dónde están los delincuentes, pero no hace nada. No es que no hace nada: hace. Lo que pasa es que no elimina.

¿Eso es algo de la Provincia de Buenos Aires o de todas las policías?

Eso ocurre en todas las policías. Rosario es un ejemplo de cuando eso no pasa, pasa lo que pasaba en Rosario. Afortunadamente ahora Pullaro puso orden y se está matando menos gente, lo cual hay que celebrarlo. Al fin ordenaron a la Policía, y la Policía está haciendo una parte del trabajo. Esto ocurre también porque tenemos algunas leyes que yo creo que deberíamos cambiar, como la Ley de Drogas, que habilita mecanismos extorsivos y estas formas de regulación, y que las provincias la solicitan. La provincia de Buenos Aires fue la primera que pidió desfederalizar la Ley de Drogas. Es decir, que puedan combatir el microtráfico. Eso habilita toda una serie de prácticas.

¿El control del microtráfico?

Claro, y la posibilidad de que la policía te pueda iniciar una causa judicial, meterte preso, y allanar. Hasta 2005 no lo podía hacer. Todos los años 90, las policías provinciales estaban excluidas de la posibilidad de intervenir en delitos de narcotráfico. Entonces ahí se abrió un recurso gigante. Pero la verdad es que esa ley, y la desfederalización de la ley, no está ayudando a mejorar la situación. No redujo el mercado de drogas, no redujo la cantidad de personas adictas y sigue metiendo gente presa que son “perejiles”. Pero hay que decir también que en la Argentina la tasa de homicidios es la más baja de la región, con tendencia a la baja. No estamos tan mal como muchas veces se cree.

Lo que vos planteás es que no hay “baño de sangre”. Argentina, después de Canadá, tiene la menor tasa de homicidios de América. Incluso menor que Estados Unidos.

Sí. Estados Unidos tiene seis cada 100.000. Nosotros tenemos menos de cuatro.

TV/ff

Más noticias
Noticias Relacionadas