En los últimos doce meses, los subsidios a la energía, el transporte público y el agua que destinó el Estado nacional para que los usuarios no pagaran el costo real de esos servicios acumularon unos $ 7,8 billones a moneda constante. Se trata de una baja de 50% en relación al período anterior (junio 2024-2025 versus junio 2023-2024), de acuerdo a un informe del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la UBA y el Conicet.
La comparación es mucho más significativa si se mide contra el momento de hace tres años: la caída en ese lapso fue de 72%. En junio 2022, a moneda constante de hoy, los subsidios habían acumulado durante los doce meses anteriores un total de $ 28 billones, casi 4 veces más que ahora. Fue el pico de los últimos años, corolario de un atraso de las tarifas de luz, gas, agua y el boleto de colectivos con inflación creciente.
Vale rebobinar. Con un déficit fiscal creciente que se financiaba con emisión monetaria y mientras se disparaba la inflación a niveles superiores al 6% mensual, el entonces ministro de Economía, Martín Guzmán, planteaba iniciar un ajuste fiscal con un aumento de tarifas. El descontrol del presidente Alberto Fernández y su interna con Cristina Kirchner y Sergio Massa le frenó sus planes.
Guzmán renunció a comienzos de julio 2022 enemistado con el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, que resistía sus planes por órdenes políticas; su sucesora Silvina Batakis duró tres semanas; y recién Massa pudo subir las tarifas de luz, gas, colectivos y agua sin tanta resistencia interna, ante el riesgo de una crisis peor. Gran parte del salto de la inflación a más del 100% anual se explica por los subsidios a usuarios que no los necesitaban.
Los economistas del IIEP, coordinados por Alejandro Einstoss y Julián Rojo, informaron que «durante el 2025 los subsidios nominales sumaron $ 2,08 billones, que en moneda constante representan $ 2,2 billones». Es un 63% menos que durante los primeros seis meses del 2024, principalmente por los aumentos de tarifas eléctricas y el final del contrato de importación de gas con Bolivia.
Con una medición del acumulado móvil de los últimos doce meses, los subsidios son 58% más bajos que los observados en enero de 2024, el primer mes completo del gobierno de Javier Milei.
La ayuda del Tesoro para que las personas puedan pagar las tarifas representó el 4,8% de los gastos primarios de la Administración Nacional acumulados hasta mayo. Desde 2018, el promedio es de 10,2%, por lo que aquí se observa gran parte del ajuste hecho desde el año pasado.
Se espera que durante este año los subsidios totalicen un 0,7% del Producto Interno Bruto (PIB), casi un cuarto de los 2,6 puntos porcentuales que hubo en 2022. El máximo fue en 2014, con un 2,8% del PIB.
Por último, también vale observar que durante el invierno el Gobierno decidió subsidiar a todos los hogares, inclusos los de ingresos altos, para evitar saltos siderales en la factura y esquivar un freno a la desinflación.