El Gobierno nacional confirmó que no extenderá la vigencia del programa Cuota Simple más allá del 30 de junio, fecha hasta la cual continuará operando con sus actuales condiciones. Esta decisión implica el cierre de una herramienta que había sido relanzada en diciembre del año pasado, con un alcance limitado a 3 y 6 cuotas fijas, y sin contemplar plazos mayores como las 12 o 18 cuotas que existieron en versiones anteriores del plan.
El Ministerio de Economía no informó oficialmente un reemplazo inmediato, aunque las negociaciones con entidades bancarias continúan en curso. Desde la administración nacional señalaron que el foco estará puesto en fortalecer promociones y mecanismos de financiamiento ofrecidos directamente por bancos y comercios, en un contexto donde el consumo comenzó a mostrar señales de recuperación durante los primeros meses del año.
En paralelo a la vigencia de Cuota Simple, el sistema financiero comenzó a desplegar una estrategia propia de promoción con cuotas sin interés, reintegros y descuentos, especialmente en eventos comerciales como el Hot Sale. Estas medidas lograron ampliar el volumen de operaciones con tarjetas de crédito, incluso sin el respaldo de un programa oficial.
Actualmente, Cuota Simple aplica una tasa del 49% anual para los planes de 3 y 6 cuotas, quedando lejos de las condiciones que ofrecía en sus versiones iniciales. Según fuentes del sector comercial, el dinamismo actual se sostiene más en las acciones promocionales de los bancos y en acuerdos entre entidades financieras y grandes superficies que en políticas oficiales de incentivo.
Desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), su vocero Salvador Femenía expresó que la finalización del programa era previsible. En diálogo con medios nacionales, sostuvo que las herramientas más relevantes para sostener el consumo en el actual escenario son las promociones bancarias y las acciones comerciales de las grandes cadenas. En este sentido, destacó la importancia de los acuerdos entre bancos, comerciantes y proveedores como vía para continuar estimulando el financiamiento de compras.
Desempeño del consumo y ventas en cuotas
Durante el primer cuatrimestre de 2025, el consumo mostró signos de recuperación, con un incremento interanual en las ventas minoristas del 14,9%, de acuerdo a datos privados relevados por cámaras empresariales. Si bien en abril las ventas se mantuvieron estables o con leve crecimiento, comerciantes advierten que los márgenes siguen siendo reducidos por el peso de los costos operativos, como servicios, alquileres e impuestos.
El relevamiento realizado por CAME registró subas interanuales en todos los rubros analizados, con Perfumería liderando el crecimiento mensual con un 9,1%, seguida por Alimentos y Bebidas con un 6,3%. En el acumulado de los primeros cuatro meses, Alimentos y Bebidas encabeza la variación con un alza del 19,8%.
En ese contexto, las opciones de financiamiento mediante cuotas continúan desempeñando un papel relevante para mantener el nivel de consumo. Las estadísticas reflejan que, durante el primer trimestre, se incrementó la participación de las compras con tarjeta en 3 y 6 cuotas, impulsadas por promociones bancarias, tasas preferenciales y acuerdos comerciales en fechas especiales.
De forma simultánea, las entidades financieras avanzaron en convenios directos con comercios, ofreciendo condiciones más competitivas que las del programa Cuota Simple. Estas alianzas permitieron ofrecer beneficios específicos a sus clientes, como reintegros o planes de pago sin interés, en sectores clave como indumentaria, tecnología, electrodomésticos y turismo.
Un informe de la consultora First Capital Group reveló que las operaciones con tarjetas de crédito en pesos crecieron un 7,1% en abril, alcanzando un saldo total de $18,7 billones. En términos reales, el incremento mensual fue del 4,1%, mientras que la variación interanual alcanzó el 75,4%.
Guillermo Barbero, socio de First Capital Group, señaló que este crecimiento está asociado a una combinación entre la inflación y la necesidad de financiamiento por parte de los consumidores. También destacó que, si bien el consumo con tarjetas se incrementa, lo hace a un ritmo menor que el de los préstamos personales, cuyo volumen de operaciones ya alcanza niveles similares al de los pagos con plásticos.
Rubros incluidos en Cuota Simple hasta su finalización
Hasta el 30 de junio, los consumidores podrán seguir accediendo a financiamiento en 3 y 6 cuotas fijas en los siguientes rubros:
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Línea Blanca: aire acondicionado, heladeras, cocinas, termotanques, entre otros.
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Indumentaria, Calzado y Marroquinería: ropa, calzado y accesorios.
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Tecnología: celulares 4G y 5G, computadoras, notebooks, tablets, televisores y monitores.
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Muebles y Textiles para el Hogar: incluye colchones, sommiers, almohadas, cortinas, alfombras y mobiliario.
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Servicios Educativos y Culturales: cursos, espectáculos, conciertos y libros.
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Electrodomésticos y Electrónica: pequeños electrodomésticos, artefactos LED, servicios técnicos.
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Transporte y Turismo: pasajes, paquetes turísticos, alojamientos, alquiler de autos y excursiones dentro del país.
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Materiales y Herramientas para la Construcción: cemento, madera, grifería, pintura, herramientas eléctricas y manuales.
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Servicios Personales y de Reparación: peluquerías, estética, instalación de alarmas, reparación de vehículos.
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Equipamiento Médico: sillas de ruedas, ortopedia, camas ortopédicas, nebulizadores.
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Juguetes, Juegos de Mesa e Instrumentos Musicales.
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Elementos durables de cocina y productos regionales.
Perspectivas tras el fin del programa
Con el cierre de Cuota Simple, el financiamiento al consumo quedará en manos de las estrategias comerciales impulsadas por el sector privado. En ese esquema, bancos, cadenas comerciales y plataformas de comercio electrónico buscarán cubrir la demanda con promociones específicas, sobre todo en fechas clave como el Día del Padre, vacaciones de invierno o eventos de descuentos masivos.
Desde el sector comercial remarcan que el uso de cuotas continuará siendo una herramienta clave para sostener las ventas, especialmente en un contexto de ingresos limitados y precios en ascenso. Aunque el programa oficial finaliza, el financiamiento seguirá operando bajo modalidades diversas, lo que obliga a los consumidores a comparar condiciones y evaluar alternativas.
El Gobierno, por su parte, no descartó la posibilidad de relanzar en el futuro nuevos esquemas de incentivo al consumo, pero no brindó definiciones concretas sobre planes a mediano plazo. Por el momento, el rol de las promociones quedará en manos del sistema financiero y los acuerdos con el comercio minorista.