Harvard reveló que la depresión puede ser un síntoma de Alzheimer.
Un estudio realizado por la Universidad de Harvard reveló que la depresión podría ser uno de los síntomas tempranos de Alzheimer.
“Nuestros hallazgos proporcionan un respaldo adicional para los síntomas depresivos como una característica temprana de la enfermedad de Alzheimer preclínica”, escribió un equipo dirigido por Catherine Munro, neuropsicóloga en el Hospital Brigham and Women’s de Boston.
Como señalan los investigadores de Boston, “los síntomas neuropsiquiátricos, particularmente la depresión, son comunes en la enfermedad de Alzheimer”. Pero los vínculos exactos entre la depresión y el Alzheimer no están claros.
La investigación sobre la depresión y el Alzheimer
En el nuevo estudio, 154 personas inscriptas en el Estudio sobre el Envejecimiento del Cerebro de la Universidad de Harvard. Todos tenían discapacidad mental cuando se unieron al estudio, y los datos se recopilaron entre 2010 y 2022.
Estos incluían los resultados de las tomografías por emisión de positrones tomadas del cerebro de cada paciente una vez cada dos o tres años durante un promedio de poco menos de nueve años.
Esos escáneres buscaron la acumulación de placas de proteína amiloide dentro de los tejidos cerebrales, un sello distintivo conocido de la enfermedad de Alzheimer.
Entre las personas que tenían síntomas depresivos leves o ninguno cuando entraron al estudio, “el aumento de los síntomas depresivos se asoció con una acumulación temprana de amiloide en las regiones cerebrales implicadas en el control emocional”, reportó el grupo de Munro.
Señalan que este vínculo entre la depresión y la acumulación de amiloide ocurrió independientemente de que los problemas con la memoria o el pensamiento ya hubieran comenzado a aparecer.
En otras palabras, las personas no siempre se deprimen como resultado de tener dificultades mentales relacionadas con el Alzheimer, sino que su depresión podría estar relacionada con la misma acumulación subyacente de amiloide asociada con esa enfermedad neurodegenerativa.
“Creo que este trabajo demuestra que la neuropatología real de la enfermedad en ciertas partes del cerebro podría ser lo que está impulsando la presentación relativamente temprana de los síntomas depresivos, independientemente de los cognitivos”, dijo Gordon.
Señalan que la detección temprana de la enfermedad de Alzheimer es cada vez más importante en una era en la que los medicamentos recién aprobados pueden ayudar a retrasar la enfermedad.
Los investigadores de Boston se mostraron de acuerdo en que los síntomas depresivos podrían algún día formar parte de la lista de verificación para diagnosticar el Alzheimer.
Los hallazgos “subrayan la importancia de monitorizar los síntomas afectivos (emocionales) nuevos y crecientes, además de los cambios cognitivos en los adultos mayores que se presentan en clínicas de psiquiatría y cuando se realiza la detección de la enfermedad de Alzheimer”, señalaron.