Los cánones de belleza están determinados por el efecto veloz y exigente que impone este tiempo actual. Por un lado, los patrones hegemónicos que amplifica la cultura de la imagen y la sobrexposición de las personas en las redes sociales; y por el otro, la mejor noticia que tiene la ciencia: encarar una vida longeva donde se busca vivir más y mejor.
Es así como el vaivén furioso de este tiempo impactó de manera directa en los patrones de belleza actual, y en cómo los expertos, las innovaciones de los tratamientos invasivos y no invasivos, y las narrativas de la salud y la estética se redefinieron frente a ellos. ¿Se trata solo de verse bien? ¿Se trata solo de salud? ¿Cuál es el estándar actual de la belleza?
Ahí emerge con fuerza la idea de volver a lo natural lejos de gestos o rasgos artificiales y de la estandarización; y cerca de un concepto que cada vez gana más relevancia en la medicina estética: el quiet beauty o belleza silenciosa.
La quiet beauty o belleza calma es, por esencia, tranquila, discreta y casi indectable. Una idea que abarca también al lujo silencioso de mujeres y hombres que ponderan la individualidad, por eso optan por tratamientos estéticos que evitan los cambios bruscos y rejuvenecen respetando las singularidades del rostro y el cuerpo.
A través de intervenciones poco invasivas y procedimientos quirúrgicos personalizados, esta nueva narrativa y acción frente a la belleza pone en el centro de la escena la autenticidad y la naturalidad, alejándose de los resultados exagerados o “en serie”.
Sobre esta tendencia ya se pronunció el reconocido cirujano plástico español Ramón Vila-Rovira, autor del libro Cirugía para el alma. Complejos, autoestima y envejecimiento. “Lo más importante, es llegar a comprender a los hombres y a las mujeres, entender qué buscan en la cirugía, en la medicina, en la belleza y en la vida”, postuló Vila-Rovira en su libro.
El especialista, que fundó y dirige el Institut Vila-Rovira en el Centro Médico Teknon de Barcelona, es uno de los referentes internacionales de la cirugía plástica y los tratamientos estéticos con enfoque 360°. Es decir, con una mirada integral que busca la belleza tranquila y silenciosa, consciente de que la imagen es parte constitutiva del bienestar emocional de cada persona. Vila- Rovira concibe esa imagen no desde la superficialidad, sino como la mejor versión de cada persona, en armonía con sus rasgos, su edad y su estilo de vida.
En diálogo con Infobae, el doctor Gustavo Pedro, especialista en cirugía plástica, estética y reparadora, miembro de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica Estética y Reparadora (SACPER) y de la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica (AECEP), señaló: “En el contexto de la medicina estética, el concepto de quiet beauty se traduce en intervenciones sutiles y refinadas que realzan la belleza natural sin estridencias. Siempre me gusta pensar que yo atiendo personas, no atiendo cuerpos”.
Esta filosofía no busca la ostentación ni la estandarización estética, ni provocar transformaciones drásticas, sino potenciar los rasgos individuales de manera armónica: “Es ideal para quienes buscan mejoras discretas que pasen desapercibidas para el resto, pero que les hagan sentir más confiados y cómodos con su apariencia”, sumó el doctor Pedro, que también se formó con el doctor Vila-Rovira, a quien considera uno de los grandes maestros de la medicina estética.
El doctor Pedro ejerció durante 15 años en el servicio de Cirugía Plástica del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), y esos tiempos de atención sanitaria, dejaron huella en su mirada sobre la belleza. “La estética es salud”, remarca, y postula que bajo esta premisa, la quiet beauty establece un puente entre la medicina estética y la armonía integral del cuerpo, la mente y el alma: “No concibo a mis pacientes en la consulta como seres fragmentados que vienen a consultar por una cirugía estética de las lolas, el abdomen o los párpados. Concibo la integralidad de la persona y seguro que de esa manera llegaremos a mejores resultados”.
“La cirugía estética y la estética médica es, en cierto sentido, medicina psicológica, una práctica que no solo transforma la apariencia externa, sino que también influye positivamente en el bienestar emocional de los pacientes. Este enfoque tiene un impacto directo en la autoestima y promueve una calidad de vida más plena y armónica”, definió el cirujano plástico.
El doctor Vila-Rovira, en su libro, explora cómo la salud integral y el bienestar mental están intrínsecamente ligados a la estética. Reconoce que en muchos casos los pacientes que buscan una intervención estética necesitarían más la ayuda de un psicólogo que de un procedimiento quirúrgico.
En su libro aborda cuestiones como la autoestima, el miedo a envejecer y la depresión, y señala que la solución a estos problemas pasa por fomentar hábitos saludables y un equilibrio emocional, más allá de los resultados que pueda ofrecer la cirugía.
Respecto al miedo a envejecer, el experto español destaca que, aunque la cirugía estética aporta mejoras, pero no elimina los temores al paso del tiempo. Vila-Rovira prioriza la quiet beauty, es decir la belleza silenciosa, junto a un enfoque mental positivo, que enfatiza la importancia de la actividad física como un remedio antienvejecimiento universal y accesible.
La belleza silenciosa prioriza procedimientos que realzan la apariencia natural sin evidenciar que el paciente se sometió a una intervención.
“En el ámbito quirúrgico, destacan tratamientos como la blefaroplastia -eliminar el exceso de piel en los párpados- , que rejuvenece el área de los ojos al eliminar el exceso de piel y las bolsas, logrando un aspecto descansado y fresco sin alterar la expresividad natural del rostro”, detalló el doctor Pedro.
Al respecto, el doctor Raúl Banegas, cirujano plástico especialista, miembro SACPER y formador de médicos en Latinoamérica, agrega “entramos en una era vibrante para la estética. Hoy la demanda de los pacientes están creciendo en forma exponencial. Como profesional, mi objetivo principal es educar a mis pacientes en su propio viaje estético. Es muy importante entender el rol de la consulta médica. Tener una mayor comprensión nos ayudará a determinar cómo conectar, tratar y atender a este paciente del mañana y, proporcionar un enfoque más personalizado”.
“Hoy la naturalidad manda y por eso por ejemplo los tratamientos con rellenos de ácido hialurónico son una revolución en la medicina estética ya que permite lograr un resultado natural y sofisticado, se nota que estás mejor, pero no sabes por qué. Ese es el secreto”, reforzó Banegas a Infobae.
Este principio se basa en la atención a las características únicas e individuales de cada persona, desde la estructura facial hasta las proporciones corporales, teniendo en cuenta también las huellas que deja la vida y la experiencia personal de cada hombre y mujer, como embarazos, pérdidas de peso significativas o el paso del tiempo.
Cada vez más, las intervenciones estéticas, sean quirúrgicas o no, se planifican para lograr una apariencia en sintonía con la identidad del paciente. En ese sentido, el doctor Pedro apuntó que en los tratamientos no invasivos, los rellenos dérmicos que combinan ácido hialurónico y otros principios activos, se utilizan para restaurar el volumen, hidratar la piel y mejorar su calidad, pero “es clave respetar la singularidad de cada rostro”.
Más que transformar, el objetivo es refrescar y rejuvenecer. El desafío no es transformar radicalmente, sino revitalizar y renovar la apariencia, atenuando las señales del envejecimiento como líneas de expresión, disminución de volumen o flacidez.
Siguiendo esa misma línea, un artículo publicado por la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos, destaca cómo los tratamientos no quirúrgicos pueden realzar tu belleza natural a cualquier edad. “Se trata de mantener la salud y la vitalidad de la piel” , afirmó la experta de la Universidad de Florida Emily Sespaniak. En el mismo sentido, la doctora Anne Taylor, con más de 20 años en medicina estética, señaló: “Los inyectables, como el Botox (®) y los rellenos, son un excelente lugar para comenzar”. Este punto resalta la idea de introducir cambios progresivos y naturales, uno de los pilares del quiet beauty que evita transformaciones drásticas.
El concepto de quiet beauty en medicina estética prioriza los procedimientos menos invasivos que permiten lograr mejoras significativas sin recurrir a intervenciones complejas o prolongadas.
Tecnologías como el ultrasonido o la radiofrecuencia con microagujas son esenciales en este enfoque, ya que tensan la piel, estimulan la producción de colágeno y mejoran la elasticidad de forma segura y eficaz. Por otro lado, el uso de toxina botulínica (botox) suaviza las líneas de expresión y previene las arrugas profundas, en pos de una apariencia relajada y fresca, con resultados actuales que está bien lejos de los rostros hiperestirados y sin expresividad que dominaron la escena en los años 90.
En el caso de los procedimientos quirúrgicos, como en cirugía mamaria o un lifting facial, los cambios suelen ser sutiles y priorizan mantener la esencia del rostro y la armonía corporal.
“La idea es evitar el ´look operado´ o los resultados excesivos, como labios demasiado voluminosos o pómulos exagerados, lo que buscamos hoy es un equilibrio entre refinamiento y autenticidad”, definió el doctor Pedro.
El especialista mencionó procedimientos como el lifting facial de precisión, que utiliza técnicas avanzadas para tensar y reposicionar los tejidos de forma natural, evitando los resultados rígidos o exagerados característicos de los métodos tradicionales. De igual manera, el aumento mamario se realiza con un enfoque discreto, con proporciones armónicas adaptadas a la altura, contextura y estilo de vida del paciente, en lugar de un volumen desproporcionado.
- Blefaroplastia (cirugía de párpados). Eliminación de bolsas o exceso de piel en los párpados que proporciona un aspecto descansado y natural sin alterar la expresividad.
- Lifting facial de precisión. Técnicas avanzadas que levantan y rejuvenecen los tejidos faciales. Preservan la expresividad y evitan resultados artificiales o rígidos.
- Aumento mamario armonioso. Diseño de mamás en proporción con la estructura corporal, y en sintonía con la edad y estilo de vida. Se prioriza el equilibrio estético.
- Tratamientos no invasivos. Incluyen rellenos dérmicos “que buscan revitalizar la piel y mejorar su calidad y estructura, como el tratamiento Bionutrilift, que se basa en una combinación de ácido hialurónico y complejo polivitamínico con excelentes resultados y muy naturales y otros principios activos para estimular la producción natural de colágeno y elastina en el organismo”, describió el doctor Pedro.
La seguridad es fundamental en los tratamientos de quiet beauty, vale remarcar como siempre lo hace Infobae, que todos los procedimientos deben realizarse en entornos certificados que cuenten con equipamiento adecuado, y los procedimientos quirúrgicos deben efectuarse en lugares con unidades de terapia intensiva para atender cualquier emergencia.
Además, los cirujanos plásticos y especialistas en medicina estética deben estar certificados por organizaciones reconocidas, como la Sociedad Argentina de Cirugía Estética y Reparadora (SACPER) , la Asociación Argentina de Cirugía Estética (AACE), u otras sociedades científicas provinciales o internacionales, lo que garantiza su formación y experiencia.
La ética también juega un papel central, ya que los médicos no solo deben respetar las expectativas del paciente, sino también orientar y establecer límites claros, “priorizando la salud y la armonía por encima de tendencias excesivas”, concluyó Pedro.