No hay señales de una recuperación del consumo. Dato clave: cómo influye el aumento de las tarifas en «los gustos» de los argentinos
02/12/2024 – 08:48hs
La caída sobre los ingresos de la población está golpeando especialmente a algunos sectores que no son indispensables para la vida cotidiana.
El entretenimiento es uno de esos nichos que suelen mostrar caídas en épocas de crisis y recesión.
Lo demuestran los últimos datos de la concurrencia de público a los cines. Al menos en los shopping centers.
La cantidad de espectadores en las salas de los centros de compra se contrajo un 44,2% en septiembre respecto del mismo mes del año pasado, de acuerdo a los últimos datos del Indec.
La cantidad de salas de cines se mantuvo prácticamente constante: 380 salas, contra 386 que había hace un año.
Consumo en baja
En concreto, la cantidad de espectadores por sala disminuyó de 4.457 a 2.788 por sala entre un año y otro, siempre de acuerdo a las mediciones del Indec. Esta contracción se da en medio de un retroceso del consumo en general.
El último reporte de la consultora Empiria, dirigida por el ex ministro de Economía Hernán Lacunza, da un indicio del motivo de esta situación.
Según Empiria, si bien en los últimos meses se dio una recomposición de los ingresos de los trabajadores, eso no significa que haya una mejora en el «ingreso disponible» de esos asalariados.
Eso sucede porque una mayor parte de los ingresos se destinan a pagar los servicios públicos. Y queda menos dinero para «darse un gusto».
El estrés de los bolsillos
Los datos de la consultora Empiria son contundentes:
- El ingreso disponible hoy resulta 14% inferior respecto a noviembre de 2023 ya que los gastos fijos del hogar (electricidad, luz, agua, expensas, alquiler, transporte) subieron más que los salarios.
- Los gastos fijos pasaron desde la asunción de Javier Milei del 15,6% al 22,7% del presupuesto familiar. De ese total, electricidad, gas, agua y transporte pasó del 5% al 10% del gasto del hogar promedio.
- Pueden darse mejores perspectivas si desacelera ajuste tarifario, continúa recomposición salarial (parsimoniosa) y repunte del crédito.
Y encima apareció la carne
El nivel del consumo masivo sigue pinchado: así lo demuestran los datos del Indec. Las ventas en los supermercados, autoservicios, cadenas mayoristas y en los shoppings no se despiertan. Las perspectivas siguen mostrando dudas. Y ahora, justo antes del fin de año, el precio de la carne -que venía planchado- presiona sobre los bolsillos y el consumo.
El precio de la carne, que durante todo el año mostróuna calma a tono con la caída del consumo, amenaza con transformarse en un dolor de cabeza para los consumidores y también para el Gobierno, si en las próximas semanas se confirma el movimiento de las últimas jornadas.
Las carnicerías de barrio y los supermercados están recibiendo las medias res con ajustes de entre 4% y 7% -dependiendo las zonas y el tamaño del comercio-, un incremento que desborda lo visto en cualquiera de las semanas anteriores.
Algunos expertos y protagonistas del mercado creen que se trata de una carrera alcista típica en esta parte del año, que ya está próxima a las Fiestas.
Andrés Costamagna, consultor y directivo de la Rural, dijo a iProfesional que los precios se acomodarán un 20% hacia arriba en las próximas semanas, de cara a las Fiestas de fin de año.