Mediante una resolución que ya fue publicada en el Boletín Oficial, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia de Salta autorizó la caza de iguanas coloradas para la temporada 2024/2025, con el objetivo de regular esta práctica ancestral de las comunidades originarias de la región chaqueña, quienes aprovechan a la iguana como recurso biológico durante el verano.
Según explicaron las autoridades, este marco normativo equilibra la conservación de la especie con las necesidades culturales y económicas de estas comunidades, en tanto que establece un límite de 40.000 cueros de iguana por acopiador, con el objetivo de evitar la sobreexplotación del recurso. Además, se implementaron normas estrictas tanto para los cazadores como para los acopiadores, como la obligación de obtener licencias y cumplir con todos los controles establecidos por las autoridades para garantizar una práctica sostenible y monitoreada de la actividad.
Iguana colorada: requisitos para su caza
De esta manera, con la puesta en vigencia de esta nueva normativa, la caza de iguanas estará limitada a áreas específicas de la región chaqueña, bajo estricta supervisión de las autoridades ambientales. De esa manera, las autoridades asegurarán que la actividad no ponga en peligro a la especie ni, tampoco, afecte el ecosistema de manera irreparable.
En tanto que las medidas de vigilancia también buscan evitar irregularidades y garantizar el cumplimiento de las licencias otorgadas, por lo que, quienes no respeten las disposiciones de la normativa enfrentarán sanciones que, entre tantos otros puntos, incluye la inhabilitación para participar en futuras temporadas de caza.
Estas penalidades fueron especialmente diseñadas con el objetivo central de proteger el equilibrio ecológico, como, así también, para promover un uso responsable del recurso, por lo que la resolución combina tradición, regulación y conservación en una estrategia integral para el manejo sostenible de la iguana colorada.
Cabe señalar que, históricamente, las comunidades originarias han utilizado a la iguana colorada no solo como alimento, sino también como materia prima para confeccionar artesanías, lo que contribuye a su economía local, por lo que la flamante normativa reconoce la gran importancia de este recurso en su vida diaria y pretende salvaguardarlo, a la vez que permite su aprovechamiento controlado, reforzando el vínculo entre tradición y sustentabilidad.
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